Nació un día 5... quizás porqué ese era su destino, quizás por capricho de algún Dios... El caso es que es probable que haya sido un dia gris, quizás lluvioso. Llegó al mundo envuelto entre llamas de fuego, abriendo por primera vez sus ojos... sin estar consciente del milagro del que era parte. Ese día abrió por primera vez sus alas de fuego, sin saber para que eran, sin entender que era, sin pensar, sin entender. La vió a ella, sin conocerla, sin saber quien era, solo la veía sonriendole, y él le sonrió también. Su primera resurrección fue algo poco transcendental. Él no la recuerda, casi no hay testigos de aquel suceso, y los que hay no han podido ser contactados para que cuenten la historia de lo ocurrido. Pero se sabeque no hubo mucho que contar, se empezó a quemar en sus llamas, ardiendo, gritando de dolor.. empezando a morir, quedando solo sus cenizas... de las cuales renació mas fuerte, más agil. Esto ocurrió en su segunda resurrección también. Para su tercera resurrección, era algo más inteligente de lo esperado entre las aves míticas, y aventajaba en gran forma a las aves ordinarias.
En su tercera resurrección empezó a destacar. Demostraba ser listo, audaz. Observaba todo con una curiosidad mayor de la habitual, queria aprender todo, volar por el universo. Pero ella no podía permitirle eso, no estaba en sus manos, pues ella estaba sola.. con el fenix y con R... simplemente no podía.
El cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo renacer del fenix no son parte de este relato.. serán contados en otro capítulo de su historia.
En el noveno renacer del fenix... era un ser muy fuerte, volaba, soñaba, era toda una canción, lleno de todo lo que puede estar lleno un fenix! un ser altivo! ideal, para caer, para empezar a conocer la vida, la realidad. Estaba aun con ella y con R. Eran tres, en una casa para tres, con sustento para tres. Y todo era como de tres. Entonces, el fenix no recuerda bien, pero R, empezó a cambiar. Ya no estaba con el. Y el semblante de lla empezó a cambiar. el fenix no entendía mucho, no podía hacer mucho, a pesar de lo evolucionado que estaba, aun tenía rasgos infantiles. El fenix no entendía como perdía a R por algo que ni se imaginaba, por algo que en un futuro lo encerraría. Un día, supo que no vería más a R. le dolió, no tanto como debería, pero le dolió. No entendió como era posible que algún Dios permitiera lo ocurrido, como había ocurrido lo ocurrido. Así empezó a morir... lleno del dolor más amargo que hasta ahora había sentido... y tanto que le faltaba por sentir. Empezó a llorar, lagrimas saladas, de tristeza.
Para su treceavo renacer, estaba empezando a desarrollar aptitudes que no habia imaginado, buenas y malas. Vivia con ella. Ella lo hacía feliz, satisfacia sus caprichos, dejaba de alimentarse para darle al fenix, lo cuidaba y protegía, lo quería un mundo! era su maldito mundo! y el fenix no apreciaba eso, era joven y estupido. Le encantaba volar, alejarse de su hogar. Le gustaba observar a aquella colibrí. El fenix soñaba con acercarse sin quemarla, y hacerla sonreir, ella le encantaba volar con el fenix, vaya.. si que eran dos aves con distintos pensares y una coincidencia... El fenix vivía volando y jugando con otras aves. Y los medio entendía ellos no lo entendían a él. Pero se divertían con el fenix. El fenix la apreciaba a ella, pero no entendia todo el amor que ella tenía, y no se lo devolvía. Entonces ocurrió. Ella empezó a transformarse un día y se alejó del fenix. El no entendía, y se quedó un tiempo solo. Hasta que la transformación de ella llegó a un momento crítico, iba a desaparecer. Era tiempo de que el fenix volara hacía ella. Yasí lo hizo, para poder emprender el vuelo vió al sujeto que no existía. El debía autorizar el viaje del fenix, y así lo hizo, feliz de no ver nunca más al fenix, ni a ella. Partió así nuestro amigo, en un viaje sin contratiempos, sin peligros. Una vez que llegó a donde ella, la vió, y sintió lastima en la transformación que ella tenía, nunca pensó en lo peor, así que nunca le dijo que la quería, hasta que un día 20, ella se fue... El fenix llegó a donde se estaba quedando, saludo a quienes allí estaban y le dijeron, "ella... se fue." él no entendió, camino hasta una habitación, y cayó en una cama, llorando... empezando a arder. Sus lagrimas, eran de sangre, de odio, de miedo, de culpa! se maldijo mil setecientas cincuenta y cinco veces! no le dijo que la queria. no la cuidó, no... Ardía su cuerpo, consumiendo lo que rodeaba su ser, consumiendo sus alegría, consumiendo sus sueños, dejandolo solo en silencio... Un maldito silencio lleno de más silencio, sin música, sin colores, era un día gris. y el dolor que sentía, mientras se consumía su cuerpo, era de otro mundo, de otro universo. así solo quedaron cenizas... y un olor a sangre quemada. y de sus cenizas, renació.
Es el renacer veintiuno... Nuestro fenix es alguien que tiene una personalidad diferente, es un soñador. Su caracter fue forjado en el dolor. En la soledad. Hoy piensa en ella... Es el momento de encontrar lo que ha buscado, pero algo en él empieza a surgir, su fuego es diferente, el lo nota, y descubre que hay un lobo, que lo ataca mientras no es conciente. El lobo que la transformó a ella y se la llevó, el mismo lobo que atacó a R y se la llevó. Ahora viene por él. y ya es tarde.estas llamas distintas lo empiezan a consumir, están en todo su ser, atacando su sitema inmune, sus llamas eternas. y el no se percata, solo siente dolor, ignorandolo, pues siempre ha sentido dolor. Sus lagrimas son de agonia, una dulce y cruel agonia, llena de sangre, de lamentos, de injurias, llenas de lo que no está. El tiempo que transcurre es incoherente, la noche es eterna, y lo acompaña MM. Lo cuida, pero él no entiendo lo fragil que puede ser. Y descarga su dolor en MM, quebrandola! dañandola, no termina de morir, no termina de renacer, está en una especie de limbo, en el cual su alma se oscurece, se llena de odio y rencor, empieza a maldecir, emnpieza a gritar, unos gritos ahogados en la nada, por la nada, nada que le consume. No hay tiempo en este limbo, no hay color. No ve nada, pero sabe que es lo que le rodea, siempre lo ha sabido. El fenix llena su cajón de oscuridad, y es un día gris. MM llora, y se aleja, lo deja solo, como siempre ha estado, y el grita y sangra y blasfema, y... se consume.
Tiene unas llamas de fuego negro que son eternas. En su mirada hay soledad, hay dolor, hay ira. Cree en las ideas de sueños muertos, sueña con ser libre. pero no entiende el concepto. y ya no esta MM.
